Monseñor Benito Ángeles envió un saludo muy cordial a los vicerrectores, decanos, maestros y al personal de los diferentes departamentos de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), por participar en esta celebración de acción de gracias “por todo el trabajo que ustedes han hecho para entregar a la República Dominicana estos nuevos profesionales, que en una semana serán investidos”.

Santo Domingo 2021- La Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) celebra misa en acción de gracias a los futuros profesionales que se graduarán el próximo sábado 11 de diciembre en la Octogésima Séptima Graduación Ordinaria.

La eucaristía estuvo presidida por Monseñor Dr. Ramón Benito Ángeles Fernández, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo y Rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), quien felicitó a los futuros profesionales por el esfuerzo y la entrega que vienen realizando: “Hoy estamos alegres por esta misa de acción de gracias, por el logro de ustedes, estudiantes de esta academia, quienes han alcanzado una meta en sus vidas, años de esfuerzo personal, investigación y trabajo”

Mons. Benito Ángeles explicó que en el templo asistió una representación por carrera de los que van hacer investidos el próximo sábado: “naturalmente por el tiempo que estamos viviendo; de lo contrario, todos los estudiantes estuvieran aquí, gracias por seguirnos a través de las redes desde sus hogares. Les envío un gran abrazo y saludo fraternal, a sus padres por igual, ya que han sido el soporte de ustedes, queridos graduandos, en el caminar de su búsqueda de crecimiento y de conquista profesional”. 

En la homilía, Monseñor dijo estar impresionado por la cantidad de graduandos y los resultados de esta promoción en donde se invertirán más de 1,200 graduandos: “es una gracia especial, pido un gran aplauso para los futuros profesionales. Ustedes participan de esta gracia, su familia y todos sus seres queridos, quienes disfrutan ahora de esta fecundidad educativa, en esta Universidad, a todos los vicerrectores, decanos, directores y maestros que han hecho un caminar delicado, cuidadoso, detallista y efectivo para poder ofrecerles a los futuros graduandos, la más alta calidad cargada de excelencia de la educación, capacitación y la formación integral”.

Mons. Benito Ángeles dijo que la misa de acción de gracias está dedicado a los futuros profesionales de Grado y Postgrado: “Es de gozo, alegría y agradecimiento, quiero darle este  mensaje, todos estamos disfrutando de esta promoción y que justamente la celebraremos a final de año, en el tiempo de Adviento, que significa espera y preparación de la venida de Jesús y a la cual somos invitados por la misma palabra de Dios, a poner de nuestra parte, para que realmente seamos dichosos como nos ha dicho el salmo, dichosos los que temen al señor”.

El rector de la UCSD agradeció a todas las persona pusieron su esfuerzo, dedicación, recursos, capacidades, habilidades, inteligencia, sabiduría y voluntad en crear esta institución académica, luego desarrollarla y posicionarla en un lugar maravilloso: “Quiero orar por todos ellos, por los que ya no viven, que han pasado a la eternidad y que ustedes más que yo pueden conocer; oremos para que el Señor los premie, todo lo que fue su amor, bondad y entrega. Y oremos por los que aún viven, que el Dios les conceda salud, alegría en su propio interior, de haber hecho la voluntad de Dios sirviendo a la calidad de la educación y a la profesionalización de tantos jóvenes que hoy en día están en diferentes servicios, dentro de las más variadas instituciones de nuestra nación”.

Mons. Benito Ángeles pidió una oración para todos aquellos que están esforzándose para brindar su preparación y capacidad a la formación de los nuevos profesionales, tanto los que hoy se gradúan, como lo que se están preparando en la Universidad, y también por los  que están poniendo su mirada para venir a estudiar sus carreras en esta institución: “Con esta maravillosa visión y filosofía de una educación integral en valores esenciales significativos, valiosos para formar, no solo para el ejercicio de una profesión, sino para formar para la vida, ese es el desafío que tenemos hoy en día, formar a nuestros candidatos para la vida, incluso hay algunas cosas que aprenden y luego no les sirven, pero lo que es para la vida le va a servir para siempre y eso es lo que nosotros queremos transmitir”.

En su discurso, el obispo dijo que por más que se pueda invertir en la educación, nunca se invierte todo lo que realmente vale, la misma no es para una temporalidad, como tan poco la profesión, más bien es para la vida entera de la persona: “Cuando una persona se forma, se profesionaliza, se prepara y más aún busca especialidades para rendir con mayor eficacia y eficiencia su propio servicio profesional, tenemos nosotros ya en esa persona un cambio de vida total, no solo en lo físico ni en lo material, sino sobre todo desde el interior de su corazón y de su vida, porque no hay quien no sienta satisfacción y alegría cuando lo que ha recibido como conocimiento lo pone al servicio de otros, para que los demás crezcan”.

En la homilía Mons. Benito Ángeles envió, en particular, un mensaje a los futuros graduandos: “No seamos egoístas, pretenciosos de buscar nada más que la razón y lo material, que el Señor les dé las gracias de ser generosos, desprendidos; no se olviden de los pobres y de los más necesitados, vayan al ejercicio de su profesión con un profundo sentido de generosidad, desprendimiento, de dar gratis lo que gratis han recibido y de darlo con amor, alegría, autenticidad, coherencia y honestos en lo que les toca servir”.